... La llegada de Mike D'Antoni a
New York Knicks no ha hecho más que acelerar la situación. El fracaso de la temporada y posterior despido de
Isiah Thomas, además del cambio de General Manager han supuesto un nuevo comienzo para la franquicia de la
Gran Manzana.
Con D'Antoni, se planea convertir a los tradicionalmente defensivos Knicks en una franquicia estilo
Phoenix Suns, correr y tirar. Varias piezas encajan aceptablemente con esta filosofía.
Jamal Crawford,
Nate Robinson,
Quentin Richardson o incluso el joven
David Lee. Pero quien está claro que no encaja es
Zach Randolph. Dejando la situación de Stephen Marbury aparte ya que, ni está claro su interés por salir de su crisis baloncestística ni se sabe cuál es su futuro habida cuenta de que cobrará 21 millones la temporada que viene y, al ser último año de contrato, es carne de traspaso. Sólo falta saber quién lo va a querer o si los Knicks lo mantendrán para que libere su contrato y dé la oportunidad a la franquicia de tener unas cuentas normales por primera vez en muchísimos años.
Así pues, los rumores se centran en Z-Bo. Le quedan 3 años de contrato y 48 millones por cobrar: 14'6, 16 y 17'3 millones cada una de las temporadas. A los Knicks les vendría de maravilla librarse de él tanto deportiva como económicamente.
¿Qué equipos estarían dispuestos a asumir su contrato? Bajo traspaso, cualquiera pero... ¿deportivamente?
Han surgido rumores en dos franquicias: Philadelphia Sixers y
Detroit Pistons.
Los Sixers son una de las franquicias con más espacio salarial para fichar. Podrían asumir el contrato de Randolph y aún tendrían espacio para afrontar las renovaciones de Andre Iguolada, principalmente, y probablemente, la de suplentes como
Louis Williams o
Shavlik Randolph, que son agentes libres restringidos.
En las últimas semanas, han surgido rumores de este traspaso:
Reggie Evans y la elección nº 16 por
Zach Randolph y la elección nº 6.
Si echamos un vistazo al contrato de Evans, vemos que le quedan 3 años y 14 millones en total, a razón de una media de aproximadamente 5 millones por año. Evans es un reboteador nato, sin talento atacante, y que iría a los Knicks a ser suplente de
David Lee.
A primera vista, el traspaso es inviable por la diferencia salarial pero podría haber alguna posibilidad...
No es nigún secreto que la decepción de los Knicks por haber recibido en el sorteo de la lotería del Draft la elección nº 6 cuando aspiraban a un puesto más alto hizo que la franquicia se planteara traspasar la ronda. No renuncian a elegir a un joven jugador pero no les importará que sea una ronda más baja, de ahí que la incluyan en el traspaso.
Por otro lado, el deseo de los Knicks de traspasar a Randolph es tan grande que no les importaría no recibir jugadores importantes en su lugar. Con librarse del contrato les parecerá suficiente... ya que para equilibrar el traspaso, los Sixers deberían de dar una cantidad importante de dinero en concepto de
trade exception para que las cuentas sean correctas. Aproximadamente serían unos 9 ó 10 millones. Un traspaso así se produjo el verano pasado entre
Charlotte Bobcats y
Golden State Warriors cuando los Warriors enviaron a los Bobcats a
Jason Richardson y su contrato de 11 millones por el
rookie Brandan Wright. La diferencia salarial era importante y los Warriors recibieron una cantidad importante de dinero como diferencia. Estas
trade exception sólo pueden darse entre equipos en los que alguno de ellos esté por debajo del
Salary Cap. Los Sixers están aproximadamente 20 millones por debajo así que dispondrían del dinero suficiente.
Además, los Sixers percibirían el nº 6 del draft, lo que sería muy bueno para una franquicia en franca progresión que aspira a
play off tras conseguirlo este año con un equipo joven y añadir un gran jugador justo en el puesto más débil, en el de ala-pívot, flaqueado por un pívot defensivo como
Samuel Dalembert y un alero polivalente pero no líder, como
Andre Iguodala.
Los Knicks, aligerarían en 10 millones su carga salarial y dispondrían de 10 millones extra para poder fichar sin que afecte al
Salary Cap, que superan ampliamente impidiéndoles ir a la agencia libre por sí mismos salvo usando las excepciones salariales habituales que todas las franquicias que superan el límite salarial disponen.
Este traspaso se haría así, en parte, porque los Sixers no tienen una plantilla grande ni jugadores con contratos grandes. Intercambiar a Randolph por algún jugador impotante ya no tendría interés para los Sixers porque necesitan mantener el bloque actual para seguir progresando.
Si este traspaso se llevara a cabo, podría ocurrir en la noche del Draft. Así que estaremos expectantes.
Pero nos queda la opción Detroit.
Los rumores son más confusos y ni siquiera hay más nombres implicados que el propio Randolph.
Tras el cambio de entrenador, el proceso de renovación de los Pistons no había pasado más allá de considerar a
Chauncey Billups y
Rasheed Wallace como valores traspasables y coquetear con
Denver Nuggets por
Carmelo Anthony.
No parece que Anthony sea el tipo de jugador que necesiten. Pero Randolph sí podría serlo ya que su presencia ofensiva en el poste bajo es innegable además de que sólo tiene 26 años. La veteranía de los
Antonio McDyess,
Rasheed Wallace,
Theo Ratliff hace que sus capacidades ofensivas sean menores aunque la suplan con experiencia y defensa. Pero falta ataque. Los jóvenes
Jason Maxiell y
Amir Johnson son todavía inexpertos para considerar que pueden ser titulares indiscutibles.
Joe Dumars debe decidir si quiere seguir aspirando a la Final de Conferencia a pesar de los cambios o apostar por sus emergentes jóvenes. Adquirir a Randolph supondría frenar la progresión de Maxiell y Johnson que, no obstante, seguirían teniendo minutos e incluso los aumentarían, sobre todo en el caso de Johnson. Adquirir a Randolph supondría traspasar a hombres importantes y éstos podrían ser
Rasheed Wallace o
Antonio McDyess. Wallace tiene un contrato similar al de Randolph con la diferencia de que es
expiring y, por tanto, muy interesante para los Knicks ávidos de liberarse de carga salarial. McDyess en cambio, tiene 2 años más a razón de 6 millones. Para poder incluirlo deberían añadir algún jugador más. Una posibilidad es que
Walter Herrmann, agente libre restringido, fuera incluido mediante un
sign-and-trade con un contrato suficiente para equilibrar el traspaso. Para el jugador sería bueno porque se asegura su presencia en la liga por varios años y podría ser válido para el sistema D'Antoni. Está por ver que a los Knicks les interese McDyess, que es un jugador también lento.
Este traspaso sería para plantearlo seriamente durante el verano, con lo que la opción Sixer cobra más fuerza al tener apariencia de casi inminente ya que el Draft es el día 26. Pero si no sale adelante, los Pistons podrían tener cierta ventaja.