Los Thunder despiden a Carlesimo

Ya ha caído el primer coach de la temporada. Doce derrotas en trece partidos ha sido demasiado para Sam Presti, GM de los Oklahoma City Thunder, quien ha culpado directamente a P.J. Carlesimo, mandándole a la cola del paro tras la derrota (80-105) frente a los New Orleans Hornets. Su hasta ayer asistente, Scott Brooks, tomará provisionalmente la riendas del equipo.

Este cese pone fin a una relación poco cordial entre Carlesimo, Presti y el propietario de los Thunder, Clay Bennett, quien ya quiso prescindir de sus servicios al final de la pasada temporada, que los entonces Seattle Supersonics finalizaron con una pobrísima marca de 20-62, la segunda peor de la Liga, tras los 15-67 de los Miami Heat.

Carlesimo debutó como head coach en los Portland Trail Blazers, en cuyo banquillo estuvo desde 1994 hasta 1997, acabando las tres temporadas con balance positivo. Su siguiente destino fue Golden State Warriors, donde las cosas le fueron rematadamente mal en los dos cursos y medio que pasó en Oakland. Lo más destacado de esta etapa fue... la agresión que sufrió por parte de Latrell Sprewell en un entrenamiento y que le costó al escolta una sanción de 68 partidos, es decir, todo lo que restaba de liga regular.

Tras esta mala experiencia, Carlesimo se puso a las órdenes de su amigo Gregg Popovich, a quien ayudó durante los cuatro anillos que hoy lucen los San Antonio Spurs. En la 2007/2008 los Sonics llamaron a su puerta para intentar llevar por el mejor camino a un roster muy joven. Y, después de 95 partidos, parece que no lo ha conseguido. Al menos para Presti y Bennet. Deja para la posteridad un balance de 204-296 (40.8%).